jueves, 20 de octubre de 2011

Esclavos del destino

La codicia a contaminado las almas de los hombres, a levantado en el mundo barricadas de envidia, de rencor; nos ha llevado a la miseria y a la matanza. Hemos crecido demasiado deprisa y ¿de qué ha servido?. La tecnología, que proporciona abundancia, nos ha dejado mendigencia;nuestra ciencia, nos ha hecho cínicos;nuestra inteligencia, duros y vacíos. Hemos empezado a pensar, pero hemos dejado de sentir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario