Puedo obligarme a no llorar cuando despierto y no te encuentro en la cama, puedo dejar de ahorcarme los domingos. Puedo inundar mi cuerpo con la colonia más asquerosa que hayan inventado y así intentar sentir que ya no huelo a ti. Pero no puedo dejar de amarte. No.
No hay comentarios:
Publicar un comentario