jueves, 11 de octubre de 2012

Lo importante sigue ahí.

Ha vuelto Miss Caffeína, han vuelto el otoño y las mariposas de las rutinas preferidas en Lisboa. Han vuelto el marrón y el naranja de los parques, las sobremesas de lluvia, los atardeceres mágicos, el cálido frío de las mañanas y los Donuts de chocolate para merendar. Y parece que para el mundo no ha pasado el tiempo, parece el mismo naranja del parque de hace 12 meses, la misma magia al atardecer y el mismo chocolate de los Donuts. A simple vista, todo parece igual, los cambios, las pequeñas diferencias, están escondidas, más interiormente, mucho más dentro. Porque ya nada es igual, porque ya no estoy allí, ya no somos los que éramos, porque Marea ha decidido colarse por aquí y la cerveza últimamente está más rica; porque hemos crecido y no sólo físicamente, porque hemos aprendido de la vida y hemos vivido demasiadas cosas. Porque los cambios son necesarios para seguir y sobre todo, porque todos cambiamos, todos hemos cambiado. Y lo mejor de todo esto, es que a pesar de todos esos cambios, lo esencial, lo importante sigue ahí. A pesar de todo lo que ha pasado, el otoño y las mariposas siguen en Lisboa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario