domingo, 21 de abril de 2013

No esperar nada de nadie.

Esperan que esté triste, que llore, que me desilusione, que me hunda, que no sepa cómo salir, que no encuentre mi lugar. Esperan que no dé más, que deje de luchar, que admita que hay cosas que no puedo controlar, que todo se me ha ido de las manos. Esperan que me rinda, que tire todo por la borda, que grite lo mal que me han salido las cosas, que los busque, que los necesite para seguir. Esperan que vuelva de rodillas, que pida perdón, que cargue con todas las culpas. Esperan que deje de correr, que deje de disfrutar de cada segundo. Esperan que no lo consiga. Esperan que deje de intentarlo. Esperan que las cosas me vayan peor. Esperan que las cosas no cambien, que todo siga igual, que seamos como siempre hemos sido. Esperan tanto de mí, tanto que no les voy a dar. Esperan por mi. Y nadie se ha dado cuenta que yo he dejado de esperar. 

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