Quererte tanto que hasta perder me sirve de salida.

"Hola. Tenemos que hablar."

¿Sabes? Es irónico que quiera saber una respuesta. He estado tanto tiempo buscando la forma de que esto no se acabara, aprovechando cada segundo que podía permanecer con vida y, supongo que sin quererlo, se ha ido desmoronando poco a poco, trocito a trocito. Como si nada de esto hubiera sucedido. Como si lleváramos demasiado tiempo evitando lo inevitable.

"Sólo quiero que me digas si me quieres, un sí o un no. Creo que me merezco tener la oportunidad de intentar olvidar, de no depender de si me quieres a ratos, de mirarte y no saber lo que estás sintiendo, de pasar noches y noches pensando si hay algo por lo que luchar o no. Creo que nos lo merecemos los dos. Poder olvidar todo esto y intentar ser felices cada uno por nuestro lado. Creo que es lo justo. Después de tanto sufrir en algún momento llegaría la tregua. "