Puede que el tiempo esté en nuestra contra. Y la gente también. Puede que nos odien, que nos critiquen, que nos intenten hundir, y puede que a veces lo consigan. Puede que no seas de hace mucho, que tengas una parte que desconozco. Pero cielo, no me hace falta saber más de ti. Me tienes, me has conseguido, estás aquí, y aquí te vas a quedar para siempre. Cuando con una mirada sabes que estoy pensando, cuando te miento y realmente sabes lo que me está pasando, cuando con los ojos llenos de lágrimas consigues sacarme sonrisas. Siempre que miro al pasado y algo me duele, sé que tu vas a estar en mi futuro para curar las viejas heridas, para hacerme ver que, a veces, los sueños se pueden hacer realidad. Gracias por meterte en mi camino. Gracias por ser la piedra que me hace tropezar una y otra vez con tu sonrisa. Gracias por tener la paciencia que a mi me falta, por hacerme ver las cosas buenas de la vida, por haber aprendido a entenderme, por haber dejado que forme parte de tu vida.
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