24 horas desde que te has ido. No sabes cuanto te echo de menos. Aquí las horas no pasan. Todo me recuerda a ti. Daría cualquier cosa por verte sonreír.
Si hace falta mueves mares y tierras para no dejarme hacer ninguna locura y me pones buenos colchones al caerme de un precipicio para que la caída sea menos dolorosa. Aunque no lo parezca, lo que yo soy, lo soy gracias a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario