¡Vive al vida!

Te paras a pensar en todos los momentos que han quedado atrás, a veces la nostalgia se apodera de ti y te paras a pensar en el qué hubiera pasado si las cosas hubieran tomado otro camino, en si ahora serías más o menos feliz, si las cosas te irían peor o mejor, si habrías tomado alguna decisión acertada, o por la misma regla, decisiones equivocadas. A veces la nostalgia se apodera de nosotros y nos hace sentir, por una milésima de segundo, que nos hemos equivocado y que las cosas estarían mucho mejor si hubiésemos seguido aquel camino que rechazamos. Ves personas, vuelves a sitios y los recuerdos te bombardean, escuchas canciones, hueles aromas que habías olvidado y la nostalgia regresa. 

Si hoy estás aquí, si estás satisfecha con la vida que tienes, si día a día eres feliz y si exprimes cada segundo comos si no hubiera mañana, entonces, solo entonces lograrás entender que aquella decisión que tomaste fue la correcta y que ésta es la vida que quieres, que debes y que sobre todo, elegiste vivir. Tener nostalgia no es malo, recordar momentos felices de un pasado tampoco; te quedan tantos y tantos momentos en tú vida que lo único que debes hacer es salir en su busca.

Toma caminos, equivócate y si este no es tu camino, retrocede. La vida está llena de sorpresas y tú eres la única persona que debe elegir las sorpresas que llenarán tu vida. Pero sobre todo, por encima de todas las sorpresas, de las alegrías, de los fallos y tropiezos, de los caminos que recorras, de las lágrimas, de la nostalgia, de las ganas de rendirte...¡disfruta el camino!, cuando llegues a tu destino es lo único que vas a recordar.